¿Qué pasa si adelantas a la Guardia Civil en carretera? Todo lo que debes saber
Abel A2025-04-15T08:55:36+02:00Encontrarte con un coche de la Guardia Civil en la carretera puede generarte dudas sobre cómo actuar. Muchos conductores se lo piensan dos veces antes de adelantar a la Guardia Civil, temiendo posibles sanciones. Es común ver hileras de vehículos detrás de un coche patrulla, circulando por debajo del límite de velocidad y con el carril izquierdo libre. En este artículo informativo aclaramos si es legal adelantar a la Guardia Civil, qué dice la normativa de la DGT (Dirección General de Tráfico) al respecto, las posibles multas por adelantar incorrectamente, consejos para evitar infracciones de tráfico DGT y respondemos a las preguntas frecuentes. ¡Sigue leyendo para conducir con más seguridad y confianza!
¿Es legal adelantar a la Guardia Civil?
Sí, es legal adelantar a un coche de la Guardia Civil en carretera, siempre que respetes todas las normas de tráfico vigentes. No existe ninguna ley ni reglamento que prohíba expresamente sobrepasar a un vehículo oficial (ya sea de la Guardia Civil, la Policía u otro) si circula más lento que tú. En otras palabras, un coche patrulla es como cualquier otro vehículo a efectos de adelantamiento. No pasa nada por adelantarlos siempre y cuando realices la maniobra correctamente y sin infringir las normas de la DGT.
Ahora bien, adelantar legalmente implica cumplir con varias condiciones importantes:
Respetar los límites de velocidad: El Reglamento General de Circulación (RGC) exige no sobrepasar la velocidad máxima de la vía durante el adelantamiento. Por ejemplo, en autopistas y autovías el límite es 120 km/h, y en carreteras convencionales es 90 km/h. Si la patrulla de la Guardia Civil circula a la velocidad máxima permitida (por ejemplo 90 km/h en una secundaria) no podrás adelantarla sin exceder el límite, ya que tendrías que ir más rápido que 90 km/h, lo cual sería sancionable. En esos casos, lo prudente es mantener la calma y seguir detrás a la distancia adecuada.
Adelantar sólo en lugares permitidos: Debes realizar la maniobra únicamente donde esté habilitado (tramos con línea discontinua, sin señales que lo prohíban y con buena visibilidad). Está prohibido adelantar en líneas continuas, curvas sin visibilidad, cambios de rasante o cercanías de pasos de peatones, entre otros casos definidos por la normativa.
No obstaculizar a la autoridad en servicio: Si el vehículo de la Guardia Civil lleva las luces prioritarias o sirena encendidas (es decir, está en una emergencia o actuación oficial), no intentes adelantarlo ni entorpecer su marcha. En esas situaciones, tienen prioridad de paso y se debe facilitar su circulación. Sin embargo, si van patrullando sin señales de emergencia, puedes tratarlos como a cualquier vehículo normal.
En resumen, adelantar a la Guardia Civil es completamente legal siempre que la maniobra cumpla con el Reglamento y la hagas de forma segura. De hecho, las autoridades no te multarán por el mero hecho de adelantarles, sino por cómo lo hagas. A continuación, veremos en qué casos esa maniobra podría convertirse en infracción.
Multas por adelantar incorrectamente
Si bien adelantar a un coche patrulla no es ilegal en sí, la Guardia Civil te multará si la maniobra se realiza de forma incorrecta o antirreglamentaria. En realidad, se aplican las mismas sanciones que si adelantas mal a cualquier otro vehículo. Estos son los posibles escenarios de infracción y sus sanciones:
Exceso de velocidad al adelantar: Es la situación más común. Si para adelantar tienes que superar el límite de la vía (por ejemplo, ponerte a 100 km/h en una carretera de 90), estarás incurriendo en un exceso de velocidad. Dependiendo del margen por el que excedas el límite, la multa puede ir desde 100 € (sin puntos) hasta 600 € y 6 puntos del carné. Por ejemplo, exceder por poco el límite (hasta 20 km/h por encima) conlleva 100 € de sanción sin pérdida de puntos, pero si excedes por 30 km/h o más, la multa sube a 300 € y 2 puntos, y así sucesivamente. En los casos más graves (rebasar en más de 60-70 km/h el límite) serían 600 € y 6 puntos, e incluso podría considerarse delito penal. En resumen: si adelantas a la Guardia Civil excediendo la velocidad permitida, es seguro que te pararán y multarán.
Adelantamiento peligroso o en lugar prohibido: Realizar un adelantamiento indebido (por ejemplo, invadiendo una línea continua, en una curva sin visibilidad o forzando a otro conductor a maniobrar/brake) está tipificado como infracción grave. Conlleva una sanción de 200 € y la pérdida de 4 puntos del carné. La Guardia Civil vigila especialmente estas maniobras peligrosas; si al adelantarlos incumples las reglas de adelantamiento seguro, te denunciarán por ello.
No señalizar con el intermitente: No usar los intermitentes para indicar la maniobra de adelantamiento (tanto al salir como al regresar a tu carril) también es motivo de multa. La DGT establece que la falta de señalización previa al realizar una maniobra es responsabilidad del conductor. Según la gravedad, la sanción por no poner el intermitente puede oscilar entre 80 € (infracción leve) y 200 € (grave). Si además genera una situación de peligro, podría acarrear hasta 3 puntos por conducción temeraria. En la práctica, si no indicas la maniobra al adelantar a la patrulla, es muy fácil que te sancionen.
No guardar la distancia de seguridad: Tanto al iniciar el adelantamiento como al volver al carril delante del vehículo adelantado, debes mantener una distancia prudente. Si “te cuelas” demasiado cerca del coche patrulla (o de cualquier coche) al incorporarte de nuevo, estarás incumpliendo la distancia de seguridad. Esta es una infracción grave penada con 200 € y 4 puntos. Los agentes prestan atención a que no les cortes el paso bruscamente; de lo contrario, te denunciarán.
Desobedecer indicaciones de los agentes: Aunque no está directamente relacionada con el acto de adelantar, recuerda que ignorar señales u órdenes de la Guardia Civil es una falta grave (por ejemplo, si un agente te ordena detenerte y no lo haces). Esto se sanciona con 200 € y 4 puntos. Por lo tanto, si al adelantarlos ves que te indican algo (ej. que reduzcas la velocidad o que pares), debes obedecer inmediatamente.
Como vemos, las multas por adelantar mal pueden ser contundentes. La Guardia Civil te sancionará siempre que no les adelantes de la manera adecuada y conforme a la normativa. En cambio, si haces todo correctamente, no debes temer ninguna multa por el simple hecho de sobrepasarles.
Importante: Desde finales de 2021 ya no existe el margen de 20 km/h extra para adelantar en carreteras convencionales. Antes se permitía rebasar en hasta 20 km/h el límite (por ejemplo, ir a 110 km/h en vía de 90) exclusivamente para adelantar, pero esa excepción fue eliminada por la DGT. Ahora, no se puede exceder el límite ni siquiera para adelantar, lo que ha complicado este tipo de maniobras. Tenlo muy en cuenta al decidir si adelantar o no en carreteras secundarias.
Consejos para evitar sanciones al adelantar a la Guardia Civil
Adelantar a un coche de la Guardia Civil debería ser, en esencia, igual que adelantar a cualquier otro vehículo, siempre que lo hagas respetando las normas. A continuación, te damos algunos consejos prácticos para realizar esta maniobra con seguridad y evitar multas:
No tengas miedo si vas cumpliendo las normas: Si la patrulla circula más lento que el límite y la situación permite adelantar, hazlo con normalidad. No es ilegal y no te multarán por ello mientras no cometas ninguna infracción. Conduce con confianza pero siempre dentro de la legalidad.
Mantén la calma y evita frenazos bruscos: Un error común es frenar de golpe al ver un coche de la Guardia Civil por puro reflejo o temor. Sin embargo, ninguna norma obliga a frenar repentinamente al ver a un agente. De hecho, hacerlo puede ser peligroso: el vehículo que viene detrás podría no esperarlo y tener que frenar de improviso, aumentando el riesgo de accidente. Lo aconsejable es mantener la velocidad legal y constante. Si necesitas reducir porque ibas un poco rápido, hazlo de forma suave, no pegando un frenazo.
Valora la velocidad del coche patrulla: Observa a qué velocidad va la Guardia Civil. Si van cerca del límite máximo de la vía, quizá lo más sensato sea no adelantar, ya que tendrías que exceder el límite para sobrepasarlos (lo cual te expondría a multa segura). En cambio, si circulan notablemente por debajo del límite (por ejemplo, a 70 km/h en una vía de 90), podría ser factible adelantarlos sin infringir la normativa. Siempre calcula si realmente puedes completar el adelantamiento sin superar la velocidad permitida.
Cumple a rajatabla las reglas de adelantamiento: Aplica la regla de oro que recomienda la DGT: “retrovisor – señal – maniobra”. Es decir, mira por el espejo retrovisor (para asegurarte de que nadie te esté adelantando a ti y que tienes espacio), señaliza con el intermitente con antelación, y ejecuta la maniobra con decisión y seguridad. Asegúrate de que la señalización vertical y las marcas viales permiten adelantar en ese tramo. Ocupa el carril contrario el menor tiempo posible y vuelve a tu carril cuando veas al coche adelantado completo por el retrovisor interior. No olvides apagar el intermitente una vez finalizado el adelantamiento.
Mantén la distancia de seguridad: Antes de adelantar, guarda una distancia suficiente respecto al vehículo de la Guardia Civil. No circules pegado a su paragolpes, ya que eso además de peligroso, puede ponerte más nervioso a ti y alertar a los agentes. Del mismo modo, al regresar al carril, hazlo dejando un margen seguro delante del coche patrulla, sin cerrarte demasiado pronto.
Observa el entorno y paciencia si es necesario: Revisa si hay factores adicionales: más vehículos adelante, curvas próximas, posibles radares móviles (a veces los coches de la Guardia Civil llevan radares camuflados). Si no ves claro el adelantamiento, es mejor abstenerse. A veces la propia patrulla reducirá velocidad o se apartará si nota que va muy lenta y hay retenciones detrás. Ten paciencia y no te la juegues adelantando en condiciones inseguras.
En definitiva, conduce con precaución y usando el sentido común. Si sigues estos consejos y las normas, adelantar a la Guardia Civil no debería suponerte ningún problema. Y si en algún momento tienes dudas, opta por la prudencia: más vale llegar unos minutos más tarde que arriesgarte a una sanción o un accidente.
Lo que dice la DGT sobre los adelantamientos
La Dirección General de Tráfico (DGT) proporciona pautas claras sobre cómo deben realizarse los adelantamientos de forma segura. Según la propia DGT, “el adelantamiento es la maniobra que consiste en sobrepasar a otro vehículo en movimiento, de marcha más lenta, que circula delante del que se conduce”. Es una de las maniobras más delicadas y que entraña bastante riesgo, especialmente en carreteras de doble sentido, ya que implica ocupar durante unos instantes el carril contrario.
Por ello, sólo está permitido adelantar en zonas habilitadas específicamente para ello, cuando las señales de tráfico lo autoricen y siempre que se pueda hacer sin poner en peligro a nadie. La DGT insiste en la regla de seguridad mencionada: retrovisor, señal, maniobra, manteniendo presente que pueden venir vehículos por detrás a mayor velocidad (por ejemplo, otro coche rápido o una moto adelantando).
Algunas recomendaciones oficiales de la DGT para adelantar con seguridad son:
Señalizar con suficiente antelación: Indica tu intención de adelantar con los intermitentes con tiempo. Todos los usuarios de la vía deben saber qué vas a hacer. Una maniobra sorpresa es fuente de peligro.
Respetar estrictamente la velocidad y distancia: No sobrepases el límite de la vía durante el adelantamiento y mantén distancia lateral y frontal adecuada con los otros vehículos. Recuerda que desde 2021 no hay margen de velocidad extra para adelantar, así que el límite es inamovible.
Adelantar con decisión pero con precaución: Una vez comprobado que puedes adelantar, hazlo sin dudar pero preparado para abortar si aparece un riesgo. No dudes a mitad de maniobra, ya que prolongarás el tiempo en el carril contrario. Tampoco adelantes “por impulso” si no lo ves claro.
Situaciones especiales: Si vas a adelantar a vehículos especiales (por ejemplo, bicicletas, tractores, etc.) la normativa permite ciertas excepciones, como ocupar parte del carril contrario incluso con línea continua para rebasar bicicletas de forma segura. En cualquier caso, extrema la precaución con usuarios vulnerables (ciclistas, peatones) y adelanta muy despacio y con amplio margen.
En el contexto concreto de adelantar a un coche de la Guardia Civil, la DGT no establece ninguna regla distinta más allá de las generales. Esto reafirma que un coche policial sin señales activadas debe ser adelantado como cualquier otro, cumpliendo las normas. La normativa de tráfico de la DGT busca que todos los adelantamientos sean seguros y no generen situaciones de riesgo innecesarias.
En palabras sencillas: si adelantas, hazlo bien. La propia Guardia Civil de Tráfico suele recordar en sus comunicaciones que prefiere un conductor prudente antes que uno asustado o imprudente. Siempre es recomendable consultar la normativa actualizada de la DGT y sus consejos, ya que las leyes pueden cambiar (como ocurrió con el margen de 20 km/h). Mantenerse informado te ayudará a tomar decisiones correctas en carretera.
Adelantar a la Guardia Civil en carretera no tiene por qué ser una experiencia tensa. Mientras conduzcas dentro de la ley y con precaución, puedes sobrepasar a un coche patrulla sin problemas. La clave está en respetar las normas de tráfico de la DGT y actuar con sentido común. Siendo conscientes de las posibles sanciones y siguiendo los consejos de conducción segura, mantendremos la calma en presencia de la autoridad. Así que la próxima vez que dudes qué pasa si adelantas a la Guardia Civil, recuerda: no pasa nada si lo haces bien. ¡Conduce con precaución y llegarás a tu destino sin contratiempos!
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