El microcoche de los 70 convertido en misil: 190 CV de Hayabusa bajo el capó
Abel A2025-04-21T08:04:35+02:00Imagina un diminuto coche de fibra de vidrio, con forma de cuña de queso, que apenas alcanzaba 50 km/h en los años 70. Ahora, ese mismo microcoche eléctrico se ha transformado en un bólido de 190 CV gracias al swap del motor de una Suzuki Hayabusa, rugiendo como una superbike y disparándose como un misil. Descubre cómo el preparador Vasily Builds ha llevado este Comuta‑Car al límite de la locura y por qué su creación arrasa en YouTube.
Del biplaza eléctrico al monstruo de 190 CV
El Comuta‑Car fue un microcoche eléctrico estadounidense fabricado entre los 70 y 80. Con unas baterías de plomo, su motor desarrollaba apenas 6 CV, para un peso de unos 600 kg y una velocidad máxima de 50 km/h. Un vehículo concebido como alternativa a la crisis del petróleo, simpático pero modesto en prestaciones.
Hoy, ese minúsculo “coche‑queso” esconde un motor tetracilíndrico de 1.298 cc y 190 CV, extraído de una Hayabusa. El resultado: aceleraciones de infarto y un sonido brutal que desafía toda lógica para un coche de su tamaño.
El swap Hayabusa: retos de ingeniería
Convertir un microcoche eléctrico en un auténtico microcoche de 190 CV no fue tarea sencilla. Estos fueron algunos pasos clave:
Desmontaje total del sistema eléctrico original y las baterías.
Refuerzo del chasis de aluminio para soportar la potencia extra.
Reconfiguración de la suspensión trasera, adaptando amortiguadores y muelles a las nuevas fuerzas.
Instalación de un depósito de gasolina y red de alimentación compatible con el motor de moto.
Ajuste de la gestión electrónica e instalación de radiadores para mantener la temperatura bajo control.
Cada fase quedó documentada en vídeo, mostrando contratiempos (inyectores, escapes que sonaban a V‑Twin) y la meticulosa puesta a punto que convierte al Comuta‑Car en un auténtico cohete.
Rendimiento: de paseo urbano a misil sobre ruedas
Con 190 CV y un peso cercano a 600 kg, la relación peso‑potencia supera la de muchos coches deportivos. Aunque no alcanza los 299 km/h teóricos de la Hayabusa, la aceleración es brutal, y el coche lucha por mantenerse en línea recta, provocando “wheelies” por su trasera ligera. El rugido del escape, el temblor del mini‑volante y la sensación de ir “colgado” hacen que cada prueba en carretera sea una experiencia extrema y memorable.
Vasily Builds: el visionario de los swaps imposibles
Detrás de este experimento está Vasily Builds, un joven preparador afincado en Tennessee, EEUU. Su canal de YouTube es un santuario para los amantes de las preparaciones más locas, donde ha transformado desde cortacéspedes y karts, hasta lanchas motoras y tractores de jardín. Con miles de seguidores y vídeos que superan las 600.000 visitas, Vasily ha convertido el arte del swap en un fenómeno viral, y este Comuta‑Car Hayabusa es su obra más espectacular hasta la fecha
Conclusión: pasión, ingenio y un toque de locura
El microcoche eléctrico de los 70 nunca pensó que llegaría a competir con superdeportivos. Sin embargo, la combinación de talento, paciencia y una buena dosis de locura ha dado lugar a un vehículo único: pequeño en tamaño, gigante en adrenalina. Si quieres ver el coche‑misil en acción, no dejes de buscar el vídeo de Vasily Builds en YouTube y sumérgete en el mundo de las preparaciones extremas. ¡Te garantizamos que nunca mirarás los microcoches de la misma manera!
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